Papá te quiero recordar así, tan guapo, tan joven y en ese momento tan feliz con tu Rubia al lado. Sólo quiero revivir los buenos momentos, las risas, tu cara de pícaro sinvergüencilla que se te ponía cuando te daba la risa o al decir alguna trastailla con el cachondeo, a pesar de nuestros malos momentos que también los hemos tenido, has sido un hombre y persona maravillosa, unos valores como poca gente los tiene, tan trabajador, luchador...pero sopesando todo, has sido un buen y grandísimo PADRE, mi hociconcillo parte de mi alma está contigo, si en este mundo nos cuidabas, sé que dónde estés también lo vas a hacer hasta que volvamos a estar juntos, que sepas que tu tormento de Mariquilla va a seguir espiritualmente pintándose los hocicos de rojo y te los voy a seguir plantando en mitad de tu frente, que mucho protestar y te encantaba, aunque ya preferías más los que tu otro tormento de Mariquilla, tu nieta Maide te daba, te esparramabas, se te iluminaba la cara con esa pedazo de sonrisa que ponías, Papá has sido una maravillosa persona, muy buena, muy grande, por tu enfermedad ya hacía más de un año que te hechaba de menos, pero por lo menos estabas entre nosotros, te podía tocar, hablar, besar...ya no, pero para mí está tu esencia, cerraré mis ojos y te veré espiritualmente, te seguiré hablando, te acariciaré, te besaré y me abrazaré a tí hasta el día que mi memoria no me funcione porque estoy segura que mi corazón nunca dejará de hacerlo. Ya sabes lo que te quiero. Descansa en Paz que ya iba siendo hora y sé felíz, cuidanos y dale fuerza a tu Rubia.