Querido abuelo quería escribirte esta carta para decirte que:
Abuelo te echo mucho de menos. Echo de menos los momentos que íbamos a tu casa y cuanto te alegraba de vernos. Echo de menos los momentos en los que te ponías a contar tus historias sobretodo de la mili. No sabes lo que echo de menos cuando me dabas tus consejos para que fuese mejor en la vida. Cuando hablaba mal a mis padres y luego me regañabas por hacerlo. Y cuando íbamos a la huerta a sembrar las patatas y se quedaba la máquina de arar, atrancada y venías corriendo a ayudarme para sacarla de la tierra. Y recuerdas cuando nos peleábamos porque no te dejaba cargar las cajas de patatas llenas y tu te empeñaba en que no pesaban. También voy a echar de menos que vayas a verme a los concursos. Recuerdo en el primer concurso en Alguazas que eras la primera persona que estaba en la puerta de salida de la pista, esperándome para felicitarme. En el pueblo, por la noche, jugábamos al cinquillo y la abuela y tu os chinchabais porque tu hacías trampillas con las cartas, saltabas turnos o echabas la que a ti te venía bien y eras tan graciosillo. Cuando al caballo le ponías el nombre que tu querías y María te lo decía bien, porque sabíamos que lo sabías bien pero para animarnos lo decías mal aposta. Y Con Ares que solo quería jugar contigo y lo echabas de tu lado a veces porque no te encontrabas bien, pero al segundo lo estabas llamando para hacerle de rabiar.
Voy a echar tantas cosas de menos, pero recuerda que te recordaré siempre y esos recuerdos permanecen en mi y los guardaré para no olvidarte nunca. Eres el mejor abuelo del mundo y como un luchador que luchaste con todas tus fuerzas contra tu enfermedad hasta tu última suspiro y para mí eres un héroe y una de las personas que me han marcado mucho. Por último, pedirte que desde allí arriba vigílame y protégeme para que no vaya por la mala senda y guiarme por el buen camino. D. E. P porque tu lucha ya ha terminado.
Te quiero abuelo no le olvidaré jamás. JUAN
