Fell

En una madrugada desgarradora para todos, recibimos la noticia esperada durante una semana completa que, a su vez, fue imprevista para todos. Por fortuna, en la mejor de las condiciones, gracias al servicio que el equipo sanitario le proporcionó durante el último mes y medio. Pasamos una tarde muy animada en la sala, acompañando a nuestros seres queridos con nuestras tertulias de siempre. No parecía un duelo, quisimos ser fuertes, mas un vacío inexperimentado hasta el momento se alojaba en nuestros interiores mientras entonábamos y ahogábamos nuestras preguntas, rabias y nervios con bebidas calientes y dulces variados. Apenas dormí, a pesar de haber tenido un día muy cansado física y mentalmente, desperté dos horas antes de lo que, en principio, tenía pensado. Me vestí y fui con Manu y Adri a esperarte. Todos fueron a la cafetería, pero yo no. No quería que te fueras sin mí, y te perseguí en silencio con mis zapatos más incómodos, pero sentía que eras inalcanzable. Al final del cementerio te hallé caza, aunque no pude tocarte, ni el habitáculo en el que descansabas. Durante la pequeña misa intenté ser valiente, sin embargo, las fuerzas se escaparon al verte marchar para siempre. No pude sujetar mi llanto a pesar de prometer que no lo haría. Pero no lo pude aguantar. El tate intentó dar unas palabras en un vano intento de contactar contigo, por un momento pensé que no lograría acabar sus palabras. Quise arrebatarle el papel y terminarlo yo, sin embargo, yo tampoco era capaz de hallar de nuevo esa fortaleza que no me había abandonado hasta ese momento. Siempre serás el mejor. <3Te queremos<3.