Familia

Siempre en nuestro corazón amatxu.

Disfruté de ti todo lo que pude sabiendo que algún día me faltarías. Pero los recuerdos siempre estarán en mi.

Cuando cogiste a tu peruana en brazos por primera vez me di cuenta de lo que eras, una madre fuerte, valiente y capaz de todo por tus hijos...y desde ese dia fuiste mi ejemplo a seguir

1938

¡A mi gran Amor!.

Papa, querido papá.
Siempre en mi vida, en mi corazón, siento que sigues ahí, conmigo.

Lo que no puede decir mis labios lo dice mi corazón.

Querido Abuelo, cuanto te echo de menos, me hace falta tu sonrisa, tu alegría, tu manera de ver y de disfrutar la vida, como voy a extrañar no verte riendo cuando pase por las calles de Alguazas. Al final no has conocido a Picu, pero desde el cielo estoy segura que lo has conocido y que siempre estaras junto a nosotros.
Jamás te olvidare porque mi amor por ti es inmenso, soy feliz y orgullosa de que seas mi abuelo,
Te quiero y siempre te querré, Tu nieta Maria.

Querido abuelo quería escribirte esta carta para decirte que:

Si tuviera que buscar una imagen para definir la valentía sería esta.
Nunca pensabas las consecuencias, buscando que los demás estuviéramos bien.